Colombia se encuentra en una difícil situación de orden público, pues ahora este país latinoamericano no cuenta con ningún joven a causa del consumo excesivo de alucinógenos y psicotrópicos que inhibieron a toda una generación.
El consumo de psicotrópicos y alucinógenos es un problema social que se ha venido incrementando año tras año en Colombia. Aunque el gobierno ha buscado diversos mecanismos para menguar esta problemática, los porcentajes de adictos siguen preocupando a la sociedad.
El mayor consumidor es la población joven o personas entre los 12 y los 25 años de edad. El punto de inflexión en esta problemática y lo que generó que se acentuará en el país fue cuando el gobierno tomó la decisión prohibir la venta, la producción y el consumo de esas sustancias alucinógenas y psicotrópicos. Como lo explica el Sistema de Alertas Tempranas -de ahora en adelante SAT- en el informe del año 2013: "el tráfico de drogas no se ha quedado tan estático como ha permanecido el marco jurídico internacional" y de eso es precisamente de lo que se aprovechan los grupos delincuenciales. Pues, el país nunca contó con los medio legales suficientes para mermar esta problemática y esta falta de medios, generó de fondo que el gobierno perdiera el poder sobre el mercado y por ende el control sobre el consumo. Ahora no se tenían cifras claras sobre el impacto de las drogas o la afectación que esta tenia en los jóvenes. Los índices tales como; la mortalidad juvenil, el abandono estudiantil, el secuestro, la delincuencia común, el hurto entre otros eran un presagio claro de lo que estaba por ocurrir. Sin embargo, no fue hasta que los centros de rehabilitación, los hospitales, los reformatorios y las cárceles estuvieron llenos de adolescentes que la sociedad vio que existía un problema. .
Colombia llevaba muchos años cargando con el hecho de lo que menciona el Informe Mundial sobre las Drogas, (ONUDC, 2019) "el 70% del área de cultivo de coca en 2017 correspondió a Colombia". Y esta problemática solo se atendía desde la fumigación de dichos sembradíos ilegales, pero el país, como en el mundo, no supo entender que la solución estaba más allá de la erradicación de miles y miles de hectáreas de siembra ilegal, debería haber existido una política y ley integral, que permitiera que los campesinos cambiaran por voluntad propia el cultivo ilegal por una agricultura además de sostenible ,consciente y responsable con el medio ambiente y la comunidad colombiana. Y es que son los factores de; olvido social por parte del gobierno a la juventud colombiana, un sistema educativo deficiente, un sistema judicial y jurídico aún más obsoleto, una indiferencia generalizada frente a las generaciones jóvenes, un mercado ilegal creciente, una tasa inflacionaria de 3,79% los más impactados por la variación del IPC fue la clase vulnerable (4,17 %), seguida por los considerados pobres (4,13 %), clase media (3,84 %) e ingresos altos (3,31 %). (El espectador, 2019). Estos factores principalmente crearon el caldo de cultivo perfecto para desencadenar los sucesos que llevaron a que ocurriera lo de hoy, el hecho que nos afecta y limita como sociedad, el hecho, perder a todos los adolescentes en la adicción a las drogas.
Frente a este panorama surgen las siguientes incógnitas:
- ¿Qué pasará con la sociedad colombiana al perder toda una generación y como salvaran a las próximas?
- ¿Qué hará el gobierno para evitar que las próximas generaciones también sean drogadictos?
- ¿Si no sirven los tratamientos de limpieza que pasará con los jóvenes?
- ¿Que pasara con la economía colombiana al no tener mano de obra?
- ¿Qué pasará con la sociedad colombiana al perder toda una generación?
- ¿Dado que todo el problema se incrementó por la prohibición del consumo, el gobierno quitará esta ley?
- ¿Al no poder recuperarse la sociedad colombiana podría desmoronarse?
- ¿La sociedad podría sobreponerse y olvidar esa generación perdida?
- ¿ La sociedad y el gobierno podrá ayudar a los jóvenes a salir de esta adicción?
- ¿Para qué sirve un generación así?
¿Qué pasará con la sociedad colombiana al perder toda una generación y como salvaran a las próximas?
A este debate es el que ahora se enfrenta la nación colombiana al ver que ya no quedan más jóvenes, al tener que pensarse como sociedad nuevamente, Colombia se ve obligada a cambiar en muchos factores. Si bien nunca había existido una catástrofe igual, una perspectiva análoga -de la cual muchos piensan el gobierno podría aprender- sería
la situación por la que pasó con los judíos después de las guerras mundiales, al tener que ver morir a una generación completa. El problema aquí radica en la palabra muerte, pues aún viven muchos jóvenes, que si bien son drogadictos ¡están vivos!. El debate aquí radica de fondo en la ética de la sociedad Colombiana. Hasta qué punto está dispuesta la sociedad a reformar a los jóvenes o dejarlos abandonados y esperar que esto no afecte a sus generaciones futuras.
Para responder a esta pregunta en específico se necesita tener un contexto frente al papel de los jóvenes en la sociedad, los problemas a los que se enfrentaban y la educación como función principal del control de los adolescentes.
Este concepto fue explicado por el Psicopedagogo Javier Sánchez Mendías, en el año 2005: El concepto de juventud contiene una gran carga de subjetivismo dado que ofrece una amplia gama de perspectivas conceptuales. La definición más empleada es la que otorga la condición de joven a aquellos sujetos cuya edad biológica se sitúa entre los 15 y los 29 años. Así pues, el tránsito de la niñez a la adultez, se ubica en este umbral temporal que incluye un amplio conjunto de cambios psicológicos, sociales y físicos, así como la aparición de nuevos problemas a resolver. Algunos de los más significativos son los siguientes; La adopción de un papel dentro de la sociedad, a ruptura del modelo de identificación familiar y la búsqueda de nuevos paradigmas de referencia; las relaciones de amistad entre iguales, la incorporación a una sociedad de adultos, la construcción del autoconcepto, La inestabilidad; la dependencia económica, la incorporación al mercado laboral y la emancipación.
Atendiendo esta definición se puede entender que los jovenes son importantes por que en el futuro serán los encargados de la sociedad en la que estamos, en el caso en el que ellos falten por un factor como la drogadicción, la sociedad colombiana deberá centrar sus esfuerzos más que en la "salvación" de los jóvenes, debera bien, actuar para prevenir que ocurra lo mismo en la siguiente generación. Por ese motivo la sociedad ponderará y verá que la mejor opción es olvidar a esa generación, separarlos y arrancarlos de la memoria colectiva de las generaciones más pequeñas. No existe forma de que esos jóvenes, que ya están consumidos por un mundo tan pesado como el de la drogadicción logren salir de allí sin ningún antivalor, tal vez muchos argumenten que es la mejor forma de proteger a los niños y futuros adultos, sin embargo, ese cambio va más allá de eliminar a unos miles de personas, es comenzar una nueva sociedad bajo mentiras y sangre, que de cierta forma es someter a la sociedad colombiana a repetir su historia. El qué hacer resulta una pregunta difícil, pero al someterse a la ética de un sociedad como la nuestra resulta sencillo a primera vista, pues menos personas, menos problemas públicos, menos contaminación e incluso desde una mirada muy marxista sería lo mejor que podría ocurrirle a la sociedad colombiana.
Sara Viviana Cárdenas Arévalo.
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